A finales de 2019, el espacio CUBO de Vigo lanzó esta modesta colección de cuadernos dedicada a temas relacionados con las imágenes y la cultura visual. En su origen, la iniciativa pretendía recoger algunxs de lxs productores de imágenes que pasaran por nuestra sala. Finalmente, la propuesta inicial, siguiendo el espíritu de CUBO, se ha ido abriendo a cualquier colectivo, espacio de arte o persona que quisiera participar de una forma u otra.

La colección se ha venido a llamar “Tantas Imaxes” porque nuestro afán es contribuir a reflexionar sobre el fenómeno de las imágenes y hacerlo reflexionando sobre aquellas imágenes que todavía cuentan, en un momento en el que estas proliferan de forma alarmante, convirtiéndose en una plaga en la que la banalidad podría ser su seña de identidad. Como principio nuclear de los cuadernos consideramos la idea de arte como algo históricamente superado, una etiqueta que ha servido para establecer una jerarquía basada en conceptos como maestría, belleza, referencialidad y es por eso que antes utilizaba la expresión de "productores de imágenes", ya que prefiero no hablar de "artistas". "Arte" y "artista" son palabras cargadas de sentidos muy diversos y con variantes a lo largo del tiempo y de los lugares. Son palabras que, en sí mismas, se presentan como muy confusas y que, además, llevan implícito un elemento de distinción y de marcada distancia. Como dice con gran acierto Enrique Lynch: "el arte no deja de ser una artesanía peraltada" o para ir más con los tiempos "cargada de anabolizantes".

Los nuevos estudios visuales van más allá de esas posiciones tan cerradas para abrirse a la producción de las imágenes en general. Puede parecer que esta afirmación está en clara contradicción con el aserto anterior sobre la banalidad de las imágenes, pero precisamente uno de los objetivos de estos pequeños libros es encontrar la ruta que muestre las diferencias entre imágenes “vacías” e imágenes “llenas”.